PROYECTOS FOTOGRAFICOS
1. CREATIVIDAD
Lo hemos mencionado a lo largo del artículo. A veces nos quejamos de que la creatividad está dormida, de que las musas nos han abandonado y lo que ocurre es que la inactividad llama a la inactividad.
Para que la creatividad forme parte de tu día a día, tienes que provocarla. Es como un músculo, cuanto más lo ejercitas, más fuerte se pone, y al revés. Por eso, emprender un proyecto te ayudará a mantener la creatividad, a encontrar formas diferentes de hacer fotografía. Bien sea porque tienes que encontrar cada día una foto o porque necesitas encontrar las imágenes adecuadas para expresar toda tu idea, sea más o menos compleja.
2. APRENDER A SELECCIONAR
Otra de las razones para emprender un proyecto es por la capacidad que tienen para ayudarnos con la tarea de aprender a seleccionar. Una serie, un proyecto del tipo reto 365 o un proyecto planificado requieren ser mucho más selectivo con las imágenes. Bien con las que has hecho que son una patata y solo pueden tener como destino la papelera o bien las que tienes en mente hacer. A la hora de planificar ya irás descartando qué quieres y qué no. O cuando pongas todas las fotos juntas y las veas en conjunto te darás cuenta de qué sobra (o no). Es un ejercicio realmente valioso.
3. SALIR DE LA ZONA DE CONFORT
Hay quien opina que para qué salir de la zona de confort si ahí se está la mar de a gusto. Bueno, puede ser en según qué ámbitos o en qué momentos.
Si quieres crecer, evolucionar, avanzar, etc., salir de tu zona de confort es necesario. Y para ello, puede ayudarte mucho el hecho iniciar un proyecto. Tal vez tengas que descubrir nuevas técnicas, probar nuevas disciplinas, buscar formas diferentes de hacer una misma fotografía, buscar donde no hay, en definitiva, dejar las excusas y salir a hacer fotos.
4. PERFECCIONAMIENTO
Lo acabo de mencionar, el crecimiento. Un proyecto implica hacer fotos, y esto es practicar. Cada vez que haces fotos estás mejorando la técnica, estás perfeccionando tus conocimientos y tu forma de trabajar. Si, además, se alarga en el tiempo o requiere de experimentación notarás cómo avanzas en el aprendizaje. Verás una notable evolución de las primeras a las últimas fotos. Esto se nota muchísimo cuando estás empezando y te embarcas en un proyecto del tipo una foto al día o a la semana.
5. DESARROLLAR EL OJO FOTOGRÁFICO
El ojo fotográfico es un poco como la creatividad, si esta se puede fortalecer como si de un bíceps se tratara, el ojo fotográfico se puede entrenar y desarrollar. Para ello son ideales los proyectos fotográficos temporales, los de una al día, el abecedario, etc. Sí los que he llamado reto a lo largo de este artículo.
Y es que hacen que estés todo el día (o gran parte) observando a tu alrededor. No solo cuando sales de excursión con tu cámara o vas a ver a tus sobrinos tan fotogénicos, sino en cualquier momento del día. Porque donde menos te lo esperes puede estar tu foto.
Como en este ejemplo, ese día me iba a resultar complicado hacer una foto (más que de costumbre) y tenía que encontrar mi foto, así que me metí en una habitación y me puse a observar a mi alrededor. La ventana estaba empañada, así que ahí ya había algo diferente, al acercarme para ver que podía sacar rocé el cristal y ahí apareció. Un barco en medio de la nada. Siempre ha estado ahí, pero hasta que no tuve la necesidad no lo vi…
6. AUMENTAR EL NIVEL DE EXIGENCIA
Las críticas las podemos recibir de otros o de nosotros mismos. De hecho, podemos ser nuestros mejores críticos si nos lo proponemos, si sabemos qué queremos y hacia dónde vamos. Y es lo que pasa con un proyecto.
Cuando hacemos fotos por hacer, podemos conformarnos con menos, con un retrato que cuente algo, un paisaje de infarto, una escena repleta de emoción, etc. Sin embargo, cuando está dentro de un proyecto, no te conformas con eso, tienes que ser más exigente con el resultado, con la imagen, con el mensaje, con tu idea y con tu forma de hacer.
Y esto, querido amigo, se traduce en un crecimiento personal y fotográfico.
7. AUTOCONOCIMIENTO
Por último, una de las razones más poderosas es el autoconocimiento de uno mismo. Cuando emprendes un proyecto acabas conociéndote mucho más, a nivel personal y fotográfico.
Cualquier proyecto que emprendas te ayudará saber qué tipo de fotógrafo eres, qué te gusta fotografiar, qué tipo de fotografías realizas más, si te comunicas mejor en color o en blanco y negro. Esto es un paso esencial a la hora de encontrar tu propio estilo fotográfico.
Puede que este descubrimiento lo hagas a la hora de definir tu idea para el proyecto, de bocetar las imágenes que lo formarán, o puede que llegue después de hacer durante 27 semanas seguidas una fotografía.
Pero te puedo asegurar que cuando acabes tu reto, tu serie o tu proyecto personal, sabrás más de ti, de quién eres como persona y como fotógrafo.
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